Estimulación Temprana
Servicio de Estimulación Temprana
La estimulación temprana se brinda durante las primeras etapas del desarrollo, se trabaja con niños hasta los cinco años de edad, adquiere importancia porque se da en momentos donde quedan impresas características singulares en el niño, posibilitando o interfiriendo el acceso a futuros aprendizajes.
Los pacientes son bebés y niños muy pequeños que presentan enfermedades por causas pre-natales, peri-natales y post-natales, pero fundamentalmente son “personas” que se irán constituyendo como seres, como sujetos que desean, que juegan, que aprenden, que crean, más allá de la marca de su enfermedad
El tiempo de la estimulación temprana es el tiempo de la estructuración, del armado subjetivo, de la construcción de las bases de la inteligencia. Un bebé que interactúa poco, es cada vez menos mirado, menos decodificado, menos demandado, menos jugado, menos tocado, dificultando progresivamente los primeros intercambios en la díada, como así también los procesos cognitivos y de constitución subjetiva.
El objetivo general de este abordaje clínico es propiciar el surgimiento de este sujeto de deseo. La estimulación del niño con discapacidad fomentará, el aumento de capacidad motora e intelectual así como su propia estimulación. Para esto trabajamos con los “pacientes” y sus papás, sosteniendo sus funciones parentales, al crear espacios donde se habla y se juega.
Este abordaje muchas veces se realiza de manera interdisciplinaria, persiguiendo los mismos objetivos, pero trabajando de manera personalizada desde cada especialidad aquellos aspectos que favorezcan el desarrollo del niño.
Los Objetivos específicos son:
• Estimular al bebé propiciando que juegue, que aparezca su deseo.
• Ofrecer un conjunto de acciones sensoriales, motoras, vinculares, comportamentales y organizativas
• Facilitar el vínculo entre padres e hijos, potenciando el desarrollo armónico de estos últimos.
Metodología
La palabra infancia etimológicamente se refiere a la incapacidad de hablar, es la etapa de la vida en la que el niño juega para contar, expresar, crear. Por esto jugar es eje de la actividad.
Se proponen distintas actividades tendientes a prevenir alteraciones en el desarrollo o para potenciar el desarrollo de niños favoreciendo su inteligencia, su interacción social.
Las estrategias de abordaje en este campo se organizan según el déficit y la particularidad del bebé y su entorno.